En 2014, cuatro mujeres decidieron impulsar un espacio kadosh -sagrado- que reflejase una identidad judía del siglo XXI, radiante y de ilusión.
Tras varias conversaciones, estas mujeres decidieron fundar la CJRM, que vendría a completar la pluralidad judía, existente en otras ciudades del mundo, en la ciudad de Madrid.
Desde entonces la comunidad ha crecido desde un “núcleo duro” hasta 30 familias en la actualidad. En el verano 2018, el desarrollo de CJRM alcanzó un hito, obteniendo una Torá propio gracias a la familia Spivak (EEUU) y la mediación de la World Union for Progressive Judaism.